Discurso de la Diputada Graciela Scorzo sobre el juicio a Anibal Ibarra
Sobre el Juicio político a Ibarra.
Dra. Graciela Scorzo
Discurso pronunciado el 10-11-2005 (resumen)
Sr. Presidente, señoras, y señores diputados, víctimas, familiares, amigos de Cromañon.
Ya antes de asumir mi mandato el 18 de Agosto de 2005 sabía de la tremenda responsabilidad que significaba participar en esta instancia. Imaginé este momento y siento ahora lo mismo que en esa ocasión:
La necesidad de ser fiel a mis convicciones, obrar en consecuencia al compromiso contraído ese día, al asumir como dipiutada de la ciudad.
Mi compromiso fue, desde siempre no obrar corporativamente, ni obligada por alianzas o acuerdos partidarios.
Desde ese lugar, pero fundamentalmente desde el lugar de ciudadana he seguido desde el primer día todo lo referido al tema que hoy nos ocupa.
Analicé profundamente, con la colaboración de mis asesores, toda la información proporcionada por la Sala Investigadora y cada uno de los párrafos del dictamen.
Escuché también el dolorido clamor de justicia que desde hace once meses mantienen los familiares, amigos y sobrevivientes de la masacre, a muchos de los cuales hasta se les ha negado hoy su presencia en este recinto, que debería ser democrático y nunca haberse cerrado al acceso del pueblo. O será que algo se tiene que ocultar?
Señor presidente,
la responsabilidad penal del Jefe de Gobierno y otros funcionarios será juzgada en otro ámbito de acuerdo a las normas establecidas por el derecho.
La responsabilidad moral que le cabe ya la ha expresado la sociedad en ocasión del llamado a plebiscito con que el Jefe de Gobierno intentó legitimarse: el pueblo no legitimó ni siquiera el intento. Y le adjudicó la pena mas cruel: la indiferencia.
Su responsabilidad política es la que debemos definir aquí, con la herramienta que nos proporciona la constitución para juzgar al funcionario que no cumple acabadamente con los deberes que se le asignaron y por cuyo cabal cumplimiento juró ante el pueblo y frente a la misma constitución a la que TODOS tenemos la obligación de respetar.
Sr. Presidente, por respeto y pudor no deberíamos seguir sometiendo a quienes tanto están sufriendo a la interminable retahíla de discursos, que en muchos casos sólo intentan justificar lo injustificable, pero pido unos pocos minutos para leer unos párrafos escritos pocos días después de la masacre por el admirado Profesor Doctor Floreal Ferrara, médico y sanitarista, discípulo del Dr. Ramón Carrilllo, primer Ministro de Salud de nuestro país, en un artículo que tituló
"El supremo rumor del sistema" y que dice:
"La noche y el espectáculo (y todos los etc.) no pueden desligarse, están unidos, decididamente determinadas por las relaciones de poder, como constante histórica,
ineludible de toda sociedad determinada por relaciones sociales antagónicas. La vida de la sociedad y de las sociedades desarrolladas, como aparentemente se muestra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está sometida a las reglas inexorables de la mercancía y así a una condición inevitable, en la cual lo más importante es producir valor, del cual apoderarse. Se trata siempre y en todo caso, en nuestra sociedad
competitiva, de cubrir requerimientos de intercambio y decididamente, de acumulación a todo precio y condición.
La tragedia de Cromañon ratifica la terminante concepción, que la mercancía indicada
(noche-espectáculo), en su proyección sobre los sujetos determinados, se expresa, casi sin excepciones, como acreedora de la vida, su última expropiación desmesurada. Se siembra así la muerte como trazado final, en cuanto es la última explotación
de ese biopoder de la noche y el espectáculo, cancelando, aniquilando la existencia, mientras el espectáculo debe proseguir.
Entonces es prudente comprender a un contexto como rodea a Cromañon, que es capaz de advertirnos que en el universo de la competencia del negocio, de la libertad de mercados, se edifica a sí mismo.
De allí surge entonces, que toda interpretación de la tragedia no puede quedar allí, para con su percepción retorcerse en su propio dolor y volver a llegar tarde, gozarse en su exclusivo pensamiento y llorar un duelo inteligente que se instale para siempre en esa noche desesperada". Hasta aquí la cita.
Es por eso. Sr. Presidente y porque hoy finalmente nos corresponde a cada uno, solos con el supremo juicio de nuestra conciencia, asumir la responsabilidad de terminar con ese mercado que no respeta ni siquiera la vida de nuestros jóvenes. Y es también capaz de traficar voluntades, como nos lo ha mostrado en las últimas horas, con un último cachetazo, que anticipo mi voto afirmativo al pedido de juicio político al Jefe de Gobierno de esta Ciudad.
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Al igual que ese día y luego confirmado por la vergonzosa operación del cuarto intermedio, transcurrió y transcurre la farsa de este juicio político, Romagnoli es otro de los comediantes, junto con el macrismo, kirchnerismo, ibarrismo, etc. No es sorpresa para los ex militantes de AyL el actuar del monje negro de la familia Zamora, mientras tanto la sociedad sigue indiferente y ausente en la verdadera tragedia, otra vez habrá impunidad, otra vez las víctimas no tendrán justicia
otra vez quedará una deuda, otra vez esta comedia servirá para que no pensemos en otras deudas
Hay que pagar la deuda , la deuda interna, para evitar masacres como Cromagnon y todos los Cromagnones diarios: enfermedades y muertes evitables por hambre, tuberculosis, Chagas agudo, muertes por miocardiopatía chagásica.
Dra.Graciela Scorzo
Médica Neumonóloga
Diputada por la Ciudad Autónoma con mandato cumplido
DNI11098259
Dra. Graciela Scorzo
Discurso pronunciado el 10-11-2005 (resumen)
Sr. Presidente, señoras, y señores diputados, víctimas, familiares, amigos de Cromañon.
Ya antes de asumir mi mandato el 18 de Agosto de 2005 sabía de la tremenda responsabilidad que significaba participar en esta instancia. Imaginé este momento y siento ahora lo mismo que en esa ocasión:
La necesidad de ser fiel a mis convicciones, obrar en consecuencia al compromiso contraído ese día, al asumir como dipiutada de la ciudad.
Mi compromiso fue, desde siempre no obrar corporativamente, ni obligada por alianzas o acuerdos partidarios.
Desde ese lugar, pero fundamentalmente desde el lugar de ciudadana he seguido desde el primer día todo lo referido al tema que hoy nos ocupa.
Analicé profundamente, con la colaboración de mis asesores, toda la información proporcionada por la Sala Investigadora y cada uno de los párrafos del dictamen.
Escuché también el dolorido clamor de justicia que desde hace once meses mantienen los familiares, amigos y sobrevivientes de la masacre, a muchos de los cuales hasta se les ha negado hoy su presencia en este recinto, que debería ser democrático y nunca haberse cerrado al acceso del pueblo. O será que algo se tiene que ocultar?
Señor presidente,
la responsabilidad penal del Jefe de Gobierno y otros funcionarios será juzgada en otro ámbito de acuerdo a las normas establecidas por el derecho.
La responsabilidad moral que le cabe ya la ha expresado la sociedad en ocasión del llamado a plebiscito con que el Jefe de Gobierno intentó legitimarse: el pueblo no legitimó ni siquiera el intento. Y le adjudicó la pena mas cruel: la indiferencia.
Su responsabilidad política es la que debemos definir aquí, con la herramienta que nos proporciona la constitución para juzgar al funcionario que no cumple acabadamente con los deberes que se le asignaron y por cuyo cabal cumplimiento juró ante el pueblo y frente a la misma constitución a la que TODOS tenemos la obligación de respetar.
Sr. Presidente, por respeto y pudor no deberíamos seguir sometiendo a quienes tanto están sufriendo a la interminable retahíla de discursos, que en muchos casos sólo intentan justificar lo injustificable, pero pido unos pocos minutos para leer unos párrafos escritos pocos días después de la masacre por el admirado Profesor Doctor Floreal Ferrara, médico y sanitarista, discípulo del Dr. Ramón Carrilllo, primer Ministro de Salud de nuestro país, en un artículo que tituló
"El supremo rumor del sistema" y que dice:
"La noche y el espectáculo (y todos los etc.) no pueden desligarse, están unidos, decididamente determinadas por las relaciones de poder, como constante histórica,
ineludible de toda sociedad determinada por relaciones sociales antagónicas. La vida de la sociedad y de las sociedades desarrolladas, como aparentemente se muestra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, está sometida a las reglas inexorables de la mercancía y así a una condición inevitable, en la cual lo más importante es producir valor, del cual apoderarse. Se trata siempre y en todo caso, en nuestra sociedad
competitiva, de cubrir requerimientos de intercambio y decididamente, de acumulación a todo precio y condición.
La tragedia de Cromañon ratifica la terminante concepción, que la mercancía indicada
(noche-espectáculo), en su proyección sobre los sujetos determinados, se expresa, casi sin excepciones, como acreedora de la vida, su última expropiación desmesurada. Se siembra así la muerte como trazado final, en cuanto es la última explotación
de ese biopoder de la noche y el espectáculo, cancelando, aniquilando la existencia, mientras el espectáculo debe proseguir.
Entonces es prudente comprender a un contexto como rodea a Cromañon, que es capaz de advertirnos que en el universo de la competencia del negocio, de la libertad de mercados, se edifica a sí mismo.
De allí surge entonces, que toda interpretación de la tragedia no puede quedar allí, para con su percepción retorcerse en su propio dolor y volver a llegar tarde, gozarse en su exclusivo pensamiento y llorar un duelo inteligente que se instale para siempre en esa noche desesperada". Hasta aquí la cita.
Es por eso. Sr. Presidente y porque hoy finalmente nos corresponde a cada uno, solos con el supremo juicio de nuestra conciencia, asumir la responsabilidad de terminar con ese mercado que no respeta ni siquiera la vida de nuestros jóvenes. Y es también capaz de traficar voluntades, como nos lo ha mostrado en las últimas horas, con un último cachetazo, que anticipo mi voto afirmativo al pedido de juicio político al Jefe de Gobierno de esta Ciudad.
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Al igual que ese día y luego confirmado por la vergonzosa operación del cuarto intermedio, transcurrió y transcurre la farsa de este juicio político, Romagnoli es otro de los comediantes, junto con el macrismo, kirchnerismo, ibarrismo, etc. No es sorpresa para los ex militantes de AyL el actuar del monje negro de la familia Zamora, mientras tanto la sociedad sigue indiferente y ausente en la verdadera tragedia, otra vez habrá impunidad, otra vez las víctimas no tendrán justicia
otra vez quedará una deuda, otra vez esta comedia servirá para que no pensemos en otras deudas
Hay que pagar la deuda , la deuda interna, para evitar masacres como Cromagnon y todos los Cromagnones diarios: enfermedades y muertes evitables por hambre, tuberculosis, Chagas agudo, muertes por miocardiopatía chagásica.
Dra.Graciela Scorzo
Médica Neumonóloga
Diputada por la Ciudad Autónoma con mandato cumplido
DNI11098259
posted by militante @ 6:27 p. m.
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