La mentira Zamora

Descripción de los manejos autoritarios y turbios del partido Autodeterminación y Libertad por parte de Luis Zamora y su mujer Noemí Oliveto.

20051009

Testimonios 2

De: diario Perfil

¿IZQUIERDA VIP?
Gasista matriculado apunta a Zamora por carísimo jacuzzi.


Ex militantes de Autodeterminación y Libertad se quejan por una presunta falta de transparencia en el manejo de los fondos partidarios. Uno de ellos, Ricardo Dini, afirma que los usó para enrejar la casa de Zamora y para instalar allí una “piscina terapeutica” para que Noemí Oliveto, la esposa, haga rehabilitación kinesiológica.

E.G. El tamba1eo de 2001 significó, para algunos no sólo el estallido de una gran crisis, sino también la oportunidad para figuras que alentaban una nueva forma de hacer política. El caso de Luis Zamora resultó paradigmático en ese sentido. El antes vendedor de libros que viaja en colectivo al Congreso nacional y se muestra como paladín de una distribución justa de la riqueza, supo armar, entonces, una imagen que lo rodeaba de perspectivas. Sin embargo, algo parece haber cambiado. Sus ex compañeros de militancia lo acusan de hacer un uso bastante discrecional de los fondos del partido y también de llevar una vida "aburguesada". "Hasta se hizo un jacuzzi en la casa que cuesta 14.000 pesos, aseguran. Los comentarios rebotan indignados entre quienes supieron ser allegados al matrimonio Zamora. Ex colaboradores y ex legisladores del bloque se despachan denunciando que debían aportar al partido el 10 % de sus sueldos, "descuento" que en algunos casos habría llegado al 50 % para un fondo que – dicen - no sabían a donde iba a parar.

Hidro. Lo que sí afirman haber sabido es que 8.550 pesos de aquellas reservas se habrían utilizado para el enrejado de la familia Zamora, ya que el matrimonio consideraría que como “jefes de la agrupación debían estar protegidos y el partido debía sostener los gastos". Esto y otras cosas asegura Ricardo Dini, gasista matriculado y ex militante de Autodeterminación y Libertad, quien se encargó de supervisar la obra "junto a la instalación de una piscina terapéutica, todo eso costó unos 24.000 pesos".
Difícil resulta imaginar servicios de estas características en el PH del diputado izquierdista en Parque Centenario. Con facturas y comprobantes en mano, Dini explica que el jacuzzi "es de 2 metros veinte por 2 metros 20 y fue hecho especialmente a medida para que la esposa de Zamora -la legisladora porteña Noemí Oliveto - haga sus tratamientos de kinesiología”.

"Los gastos de las rejas corrieron por cuenta del partido. Ellos decían que los jefes de la agrupación debían estar protegidos y que el partido debía hacerse cargo”, recuerda la legisladora Susana Etchegoyen, también ex integrante de AyL.

En cuanto al costo del jacuzzi, Dini comenta: “ Esto se facturó como gasto personal, de la familia. Lo único que puedo decir es que nadie sabia dónde iba a parar el dinero que todos aportábamos a la agrupación".

Desencanto. Las denuncias van y vienen. De parte de cada uno de los legisladores que fueron parte del bloque y de a uno lo fueron abandonando, se desliza la sensación de haberse encontrado con “un fraude político”.
Etchegoyen fue una de las últimas en separarse del boque porteño de A y L . “ Decidí mi renuncia cuando me convocaron a una mesa chica en la que resolvieron digitar las elecciones internas", afirma. La legisladora presentó por eso una denuncia ante la jueza electoral Maria Servini de Cubría, a la que no se dio lugar. Mas allá de las cuestiones judiciales, el contraste lo marca la situación política que atraviesa el movimiento. En la Legislatura, el bloque se fue vaciando renuncia por renuncia, como contracara de un ayer tumultuoso que hasta permitió pensar en la consigna “Zamora presidente”.